La palabra

El lenguaje también es una red donde la realidad se nos escapa como el agua.


Trabajemos en red, dicen los buenos amigos.

Sí, pero la red también es una trampa.
Después de cuatro días de lluvias sin sosiego las aves llaman a gritos a que se abra el cielo.

Esencia y diferencia

El pensamiento occidental ha hecho de una diferencia una esencia. Por ejemplo, se dice que el hombre es esencialmente diferente a un animal porque tiene la razón.
 Pero el hombre es un ser vivo, animal, mamífero. vertebrado, etc. etc., igualito al mono o a la jirafa, come, deglute, se reproduce, expulsa sus desechos: en suma, somos esencialmente iguales a ellos con la sola y única diferencia de la abstracción que nos permite expulsarlos de su hábitat y alojarlos en una jaula.
 Los estudios genéticos han revelado, sin ofender a nadie, que solo ínfimas diferencias nos separan del ADN de una rata.
En el plano de las especies opera de forma similar la ideología del hombre. Si hemos discriminado al negro por su color, ¿por qué no hacerlo con el mono o el surubí manchado para justificar nuestro reino? 
Andar para ningún lado, vagar, es una metáfora de la eternidad.

Confusión.

Un empleado de la tienda de un sueño me dijo que volviera más tarde.

Inapelable

—Yo conozco lo que es eso.
Siempre estuve en el vestuario de los perdedores.

Del árbol a la luna.

Uno cree que el mundo fantástico es el de las hadas y de los sueños pero es el nuestro. Y si un ascensor nos chupa al piso veinte nos resulta tan natural como aquella nuez que arrancábamos del nogal.


PatrImonio de la Humanidad.

Entonces los pueblos se empobrecen y deben vivir por décadas en edificios en ruinas hasta que un día la UNESCO los declara patrimonio de la humanidad. De algo ha servido tanto sacrificio.