La Pareja

A los veinte, si estás en pareja, habría que renovar la alianza todos los días, esto evita peleas y malentendidos. Después, con el correr del tiempo, a los treinta, a los cuarenta, aconsejo tres veces a la semana, y a mi edad, los cincuenta y pico, es inevitable renovarla una vez por semana. Allí se dice lo que no se puede decir de otra manera.

Los virus

Hay un virus que se reproduce con el fuego; es indestructible. Tal vez eso nos quiera advertir Heráclito o la leyenda del infierno.

El barroco de la web

La estética de internet es barroca, asfixiante por la mañana. Ventanita por aquí, ventanita por allá, alguien que aparece de pronto haciéndote burlas. En la Argentina, por lo abigarrado le diríamos tienda de turco.

Jorge Luis Borges

La vastedad de la obra de Borges prefiguró la Web. Y su biblioteca, el unánime punto de su erudición, la pantalla, el monitor. Muchas de sus citas, a primera vista creídas apócrifas, son ciertas si las buscamos en internet.

Carlos Marx

Los filósofos se han limitado a transformar el mundo de distintos modos; lo que se trata ahora es de interpretarlo.

Miguel Angel Mori

Guy de Maupassant

Tenía afición a tantas cosas que no podía experimentar pasión por nada.

Guy de Maupassant: La cabellera
...casi todas las cosas gran­des que existen son grandes porque se han crea­do contra algo, a pesar de algo: a pesar de do­lores y tribulaciones, de pobreza y abandono; a pesar de la debilidad corporal, del vicio, de la pasión.

Thomas Mann: La muerte en Venecia
Yo había saltado desde el borde y entonces, en el último instante, algo me cogió en el aire. Ese algo es lo que defino como amor. Es la única cosa que puede detener la caída de un hombre, la única cosa lo bastante poderosa como para invalidar las leyes de la gravedad.

Paul Auster: El palacio de la Luna
Hablando de la caravana de ruralistas en camino a Luján, yo me preguntó ¿quién manejará el tema de las retenciones, la Vírgen, Jesucristo o directamente Dios?

Psicólogos

Los primeros psicólogos fueron los brujos, luego vinieron los curas con sus confesiones y buenos sermones, y finalmente, los psicólogos de hoy en día, los cuales lograron agremiarse.